jueves, 24 de abril de 2014

NOTA REVISTA TRAMEMOS


       El arte, un intento inútil por reparar el mundo..

                  
                                               M Y R I A M    J A W E R B A U M





Grietas, bordes, agujeros, son los elementos que se repiten en mi obra. Me interesa reflexionar sobre  las problemáticas sociales, la memoria, la otredad.



Mi lenguaje es textil, partiendo de las plantas para llegar al papel hecho a mano, creando libros de artista, esculturas, combinandolo con otros materiales como vidrio, madera, acrilico, resina o acero.
En la serie “ EL MUNDO EXISTE PORQUE EL LIBRO EXISTE “ elijo el libro como tema, y el formato es el del libro de  artista. Es una serie que nunca la concluyo, siempre vuelvo al libro, convencida de que el futuro de la humanidad no esta en el guerrero sino en el libro.


























En la serie “GUARDIÁN DE MI HERMANO”  trabajo sobre  el hambre. Las obras de esta serie son grietas, platos, ojos que lloran de hambre.
El titulo de la serie “Guardián de mi hermano”,  remite a la respuesta de Caín a Dios cuando, después de matar a su hermano Abel,  ante la pregunta de Dios “¿donde está tu hermano?”. Cain responde “¿Acaso soy yo guardián de mi hermano?” La respuesta a esta pregunta es SI, todos somos responsables por el otro, por su hambre, por su techo.














La instalación y las acciones urbanas son formatos que me resultan sumamente interesantes. También considero muy enriquecedor el trabajo en equipo.
Ejemplos son los proyectos “ceronuevecincuentaytres”, “Frazadas” y “Corpiños en Red”.

“FRAZADAS”  comenzó a partir de posar mi mirada en el hecho de que una señora todas las noches durmiera en la entrada del garaje de la casa de mis padres. Muy ligado a mi reflexión sobre la responsabilidad para con el otro, nace este proyecto que consiste en intercambiar con la gente que duerme en la calle dos mantas nuevas a cambio de la vieja con la que se cubren, siendo esta una propuesta horizontal, un trato entre pares. Fue este planteo  horizontal el que nos ayudo a dar respuestas a todos nuestros cuestionamientos éticos con respecto a la realización de esta acción artistica. El proyecto lo llevamos a cabo junto a Valeria Budasoff durante 3 inviernos, habiendo documentado todo el proceso. Obtuvimos a cambio 23 mantas, un caramelo, una barra de cereales, un plástico, un cartón , a veces nada, y sobre todo valiosas conversaciones. Con todo este material, más video, sonido y fotografias, realizaremos una instalción y lo documentaremos en un libro.
Con este proyecto obtuvimos una Beca del Fondo Nacional de las Artes para Proyectos Grupales en el año 2011.








También integro junto  a Valeria y Viviana Romay el colectivo de arte “entresuturas”, juntas trabajamos alrededor de las problematicas de género con el proyecto “CORPIÑOS EN RED“.  La primera acción que llevamos a cabo en este proyecto fue un abrazo al Palacio de Justica de Buenos Aires reclamando por la aplicación de la ley contra la violencia de género, en el marco de los 16 días de concientización de la violencia contra la mujer. El abrazo se realizó con 1370 corpiños en desuso entrelazados, donados por mujeres a partir de una campaña realizada por las redes sociales. 
Consideramos fundamental armar redes para ayudar a quienes padecen la violencia, tanto a la victima como al victimario. En este sentido, fue muy emocionante la participación de mujeres y varones en todas las instancias de la obra.









  
La instalación "CERONUEVECINCUENTAYTRES ” la realizamos junto a Valeria al cumplirse los  10 años del atentado a la AMIA. La bomba explotó en la sede de la mutual judía a las 9.53 hs de la mañana, dejando un total de 85 victimas.  La instalación consiste en 85 camisetas blancas colgadas de una soga de 60m . Cada una esta pintada y rasgada del lado del corazon, simbolo de duelo para el judaísmo, asi como el color blanco.. Acompaña la obra el texto: “Los brazos abiertos”., de Marcela Chaoul
 
Se enlazaban los árboles, las remeras y las sogas.
 Dos árboles gigantes sostenían una soga fina y resistente.
 Por un momento dudé que tuviera fuerza para soportar el peso de los cuerpos.
 Cuando colgaron la primer remera blanca, temblé.
Estaba sostenida con broches de madera y dejaba entrever la
cabeza que no estaba, la rasgadura del corazón sangrante.
Valeria y Myriam fueron colgando las demás remeras
hasta llenar la soga.
 Los árboles, alrededor nuestro, se preparaban para sostener las siguientes remeras.
Se completó la primera soga. Diez remeras de distinto tamaño.
Diez cuerpos que no estaban.
Diez corazones con la sangre seca,
y familiares y amigos llorando sus muertes.
El tercer árbol esperaba con los brazos abiertos.
 Colgaron la segunda soga y muchas otras remeras blancas.
Ultima soga. Ultima remera. La más pequeña. La remera de un niño.
Levanté la mirada, las vi a todas.
A las ochenta y cinco personas que no estaban.


Yo no creo que el arte pueda redimir el hambre, no creo que con el arte pueda sacar a la gente de la situación de calle, no creo que acabe con la violencia. Creo que el arte es impotente, que el arte es un intento inútil por arreglar el mundo. Inútil porque no tiene poder, porque no puede luchar contra otros poderes, porque se trata en definitiva de una lucha poética, pero es lo que como artista puedo hacer y aspirar así, poéticamente a acercarme un poco mas a la idea de reparar el mundo mas alla de nuestra propia finitud.
                                                                                                                 






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